Gabriela Valdez, reconocida investigadora argentina, repasa estos cambios. Las plataformas digitales, como FieldView, son clave.
La agricultura de precisión y la digitalización agrícola abrieron un nuevo paradigma en la producción, en México y en todo el mundo. Está claro que las herramientas agrícolas más amigables y los entornos digitales accesibles están provocando una rápida adopción de diversas soluciones tecnológicas y gestando una nueva forma de manejo en la actividad.
“El salto tecnológico de los últimos años permitió un avance rotundo en la gestión de la información, sin precedentes, que implicó un despegue muy importante en la cantidad de datos que surge desde el campo”, introduce Gabriela Valdez, una reconocida investigadora de Argentina que integra en ese país el Programa Nacional de Agricultura de Precisión.
Argentina es uno de los países más avanzados en la agricultura mundial, y tiene un potente polo de desarrollo de maquinarias y tecnologías vinculadas a la digitalización del campo, que se utilizan allí y se exportan a todo el mundo.
Valdéz integra el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), la entidad más importante del país en generación de conocimiento agrícola y su difusión entre los productores y empresas.
Con ese conocimiento, la experta traza las diferencias entre el “antes” y el “después” en la tecnología agrícola en el mundo, aunque todo es bastante reciente.
“Antes, cada máquina tenía usos específicos, mientras que ahora los lenguajes tecnológicos universales crearon un entorno de comunicación que es general y que permite una más sencilla gestión de la producción”, reflexiona.
En este marco, la investigadora hace un repaso de lo que considera los principales avances que registra la agricultura de precisión y la digital desde hace dos décadas.
1- Monitores de rendimiento
“Los monitores de rinde fueron la primera gran innovación que llegó a la producción, por medio de la cual empezamos a ver que efectivamente había variabilidad en los distintos lotes agrícolas y que eso se podía procesar e intentar trabajar, para aprovecharlo”, recuerda.
2- Imágenes satelitales
Las imágenes satelitales fueron otro de los grandes y primeros avances en la gestión digital de la información.
“Gracias a ellas se pudo acceder libremente a todo el espacio de una agrícola, y con la mejor visualización temporal”, explica.
Otro avance clave fue la posibilidad de hacer un mapeo digital de esa información recabada.
3- Electrónica aplicada
En este segmento de electrónica aplicada hay muchos elementos conocidos, como el piloto automático, el banderillero satelital, los controladores de siembra, los monitores de siembra y los de dosificación variable.
Todos ellos, indica la investigadora, fueron el inicio de lo que se conoce como gestión digital del campo, que se apoya claramente en toda la información recabada por monitores de rendimiento e imágenes satelitales.
4- Sensores
Cuando habla de esto, Valdez se refiere a todos los componentes electrónicos incorporados a las maquinarias que resultan útiles para construir mapas, y que permitieron crear y unir capas de información, teniendo en cuenta la variabilidad del lote agrícola.
Muchos de estos sensores, además, permitieron comenzar a tomar decisiones en tiempo real, por ejemplo, durante el monitoreo de plagas y enfermedades en los cultivos, como así también de malezas, para la posterior aplicación de herbicidas.
5- Drones
“Las herramientas no tripuladas se convirtieron en grandes aliados tecnológicos y ya son parte de la nueva era digital para crear imágenes multiespectrales y brindar información sobre índices de vegetación”, indica Valdez.
Gracias a ellas, agrega, se identifica la variabilidad para la aplicación selectiva de productos, por ejemplo.
En su zona, el norte de Argentina, Valdez participó este año de una jornada abierta al público en la que mostraron experiencias que están llevando a cabo de producción de maíz con riego por goteo, fertilización nitrogenada también por goteo, y todo monitoreado por drones.
6- Inteligencia artificial
En este sentido, la experta destaca la importancia que tiene la aparición en el mercado, que se espera que vaya creciendo, de las máquinas de agricultura automatizada con capacidad de autorregularse, según las condiciones de trabajo que se van monitoreando durante una determinada labor.
Es, justamente, la inteligencia artificial la que permite la autocalibración.
7- Control remoto de la labor
Valdez destacó también la importancia de los sistemas de gestión remota de la maquinaria agrícola, que permiten, puntualmente, la comunicación a distancia para comandar la labor que hace una máquina.
Estas tecnologías permiten, a su vez, una interacción con el operador para hacer un seguimiento al instante del trabajo y realizar los ajustes que resulten necesarios.
8- Plataformas digitales
La especialista indicó que las plataformas digitales de gestión de datos, como FieldView, son una revolución que está permitiendo unificar todos esos datos en un solo lugar y tomar así mejores decisiones de manejo.
“De manera muy fácil y amigable ingresas a la nube y cuentas con la información completa de tu campo”, resume.
Y agrega que estos software agrícolas permiten una multiplicidad enorme de tareas, que simplifican la gestión y hasta permiten emitir alertas sobre variables y hechos clave del negocio.
9- Aplicaciones Agtech
Las aplicaciones Agtech constituyen un buen complemento para las plataformas de agricultura digital, sostiene la investigadora.
Las hay específicas para distintas tareas, como por ejemplo un monitoreo geolocalizado de enfermedades o plagas en los cultivos.
Sus datos después pueden subirse a la nube y complementarse con otros obtenidos en plataformas digitales como FieldView, que a su vez permiten unificar distintas capas de información.
10- Robótica
“Esta es una evolución aún incipiente, que pronto será una realidad más expandida en la producción agropecuaria de América, como está sucediendo en algunos otros lugares del mundo”, analiza Valdez.
Agrega que los robots en la agricultura y la ganadería asegurarán trabajar con precisión absoluta, aprovechando toda la información generada por los demás elementos que forman parte del ecosistema de la agricultura digital.
En definitiva, todas estas cosas – sostiene Valdez- han resultado clave en el pasado reciente ante las restricciones a los movimientos derivadas de la cuarentena en muchos lugares, inclusive en México.
Afirma que, aun en ese contexto, la gestión de la agricultura ha seguido siendo eficiente, a pesar de las dificultades, gracias a los avances tecnológicos.“La tecnología nos ha permitido, también, tener un trabajo en red mucho más profundo, combinando, sinergizando y complementando soluciones y conocimiento, para multiplicar, todos unidos, -finaliza- nuestras posibilidades de tener una agricultura más productiva y sustentable”. ©